Un supercondensador es un tipo de componente que almacena electricidad en un campo eléctrico.
Al contrario que las baterías convencionales, este tipo de componentes no utiliza procesos químicos, por lo que al no haber reacción química, no se degradan.
También cuentan con la gran ventaja de que permiten cargarse con una mayor rapidez que una batería convencional.
Entonces, si es tan bueno, ¿porque no sustituyen a las baterías? Por 2 razones.
Una es que los supercondensadores almacenan menos energía en la misma cantidad de espacio y su capacidad de retener dicha energía es menor.
Para ponernos en contexto, un supercondensador completamente cargado tan solo puede almacenar la energía durante unas horas, mientras que una batería permite su almacenamiento durante semanas.
Pero esto podría cambiar considerablemente gracias a un revolucionario material, el grafeno.
Ventajas y usos de un supercondensador de grafeno
Por si aún no lo conoces, el grafeno está compuesto por láminas de muy delgadas de carbono de tan solo un átomo de espesor y dispuestos en estructuras hexagonales. (Si quieres saber sobre el grafeno, haz clic aquí).
Este novedoso material cuenta con unas increíbles características, entre las que se encuentran su ligereza, dureza y conductividad térmica y eléctrica.
Sin embargo, debido a la complicidad de su fabricación, su industrialización avanza de forma muy lenta.
En el campo de los supercondensadores, el grafeno podría mejorar de forma exponencial el rendimiento de estos gracias a su gran área superficial, permitiendo su utilización en coches eléctricos y dispositivos electrónicos.
De esta forma podrían fabricarse teléfonos móviles que se pudiesen cargar en tan solo unos segundos o vehículos eléctricos que se cargaran en el mismo tiempo que se reposta un vehículo térmico convencional.
Además, gracias a sus propiedades, también permitirá mantener su carga durante mayor tiempo, lo cual sería una alternativa totalmente viable a las baterías actuales.
Aunque todavía quedan muchas investigaciones por realizar para que todo esto sea una realidad, algunos expertos sugieren combinar ambos sistemas, consiguiendo como resultado supercondensadores para la carga rápida de los dispositivos y baterías para su almacenamiento, consiguiendo combinar los beneficios de ambos.
Veamos como evoluciona el grafeno en este campo y esperemos que más pronto que tarde podamos verlo echo realidad.